Los bizcochos esponjosos no siguen los mismos patrones que un bizcocho normal, estos se se suelen preparar sin mantequilla o aceite, o sin polvos de horneado. Por ello necesitaremos una buena receta que seguir primero para conseguir la esponjosidad que buscamos.
Receta de bizcocho esponjoso sencillo:
Hay 2 tipos de bizcochos esponjosos que podemos hacer, el normal de toda la vida y el americano.
¿Cómo hago el bizcocho esponjoso simple?
Para el normal vamos a necesitar:
- 2 huevos grandes o 3 pequeños.
- 1 taza de azúcar blanca.
- 1 taza de harina tamizada.
- 1/4 de taza de agua fría o leche. (Siempre es más recomendable leche)
- 2 cucharaditas de polvo de hornear.
- Un poco de mantequilla.
Los pasos a seguir para hacer un buen bizcocho esponjoso son muy simples.
Lo primero es tener bien preparado todo. Ten preparado el polvo de hornear tamizado (cernido) sobre la harina, precalienta el horno a 190º, unta el molde con mantequilla (opcionalmente puedes añadir papel vegetal, hará que se pegue menos).
Rompe los huevos en un tazón y usando una batidora eléctrica batelos bien. Los huevos no deben estar ni frios, ni calientes, tienen que estar a temperatura ambiente. Una vez batido, añade el azúcar y bate de nuevo hasta que la mezcla obtenga un color amarillo pálido y una textura cremosa.
Añade el agua fría en la mezcla y tamiza lentamente la harina en la mezcla con la ayuda de un colador fino. Bate hasta que quede uniforme.
Vierte la masa en el molde al que previamente le pusimos mantequilla o papel vegetal y hornéalo a 190 grados unos 40 minutos. A los 30 minutos, clava un palillo y si sale seco, es que ya está hecho. Apaga el horno y abre la puerta para que no se enfríe de golpe y se baje.
Tras sacarlo del horno tendrás que dejarlo enfriar unos 20 minutos antes de desmoldar.
¿Cómo hago el bizcocho americano?
Para el americano vamos a necesitar:
- 6 huevos grandes, separados.
- 1 taza de harina de repostería.
- 1/4 de cucharadita de polvo de hornear.
- 1/4 de cucharadita de sal.
- 1 taza de azúcar blanca granulada.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 2 cucharadas de agua.
- Ralladura de limón.
- 3/4 de cucharadita de crémor tártaro o polvos para hornear.
Como en la receta anterior debemos tener ya preparado el molde bien untado con mantequilla o aceite en aerosol y precalentado bien el horno, en este caso a 175º.
Para el bizcocho americano tendremos que separar los huevos en yema y clara, para ello prepararemos dos tazones. Una forma de hacerlo si no sabes decantarlos con las cáscaras, es rompiendo el huevo sobre tu mano, separar los dedos un poco y deja que la clara se escurra en un tazón. En este caso lo mejor es separarlos estando fríos, se separan mejor.
Todos los ingredientes secos los debemos tamizar cuando los vayamos a mezclar, esto hará que sea mucho más esponjoso. Tamiza si quieres la harina, la sal y el polvo de hornear, todo junto.
Es la hora de la mezcla, coloca las yemas de huevo en un tazón y bátelas a la velocidad máxima de la batidora, añade 2/3 de taza de azúcar de manera gradual al mezclar. Bate hasta que las yemas estén espesas, esponjosas y amarillentas. Ahora debes incorporar la esencia de vainilla, el agua y la ralladura de limón.
Ahora debemos batir las claras en un tazón, en este caso a velocidad media/alta y hasta que queden montasdas (espumosas). Incorpora ahora los polvos de hornear y sigue batiendo hasta que las claras formen picos suaves, añade 1/3 de ázucar gradualmente. Así hasta que los picos queden rígidos.
Tamiza ahora la harina sobre las yemas, debes tamizar al menos 1/3 de harina sobre la mezcla. Una vez la harina ya esté mezclada con las yemas, deberás añadir 1/3 más de azúcar y luego otra vez otro 1/3 más.
Para acabar tendremos que incorporar mezcla a las claras de huevo montadas. Lo ideal es usar una lengua y efectuar movimientos suaves y envolventes de abajo hacia arriba, para que las claras no pierdan esponjosidad.
Primero pon un tercio y mezclas. y luego el resto poco a poco mezclando bien todo.
Hora de añadirlo al molde y al horno unos 40 minutos a 175 grados. A los 30 minutos, clava un palillo y si sale seco, es que ya está hecho. Apaga el horno y abre la puerta para que no se enfríe de golpe y se baje.
Tras sacarlo del horno tendrás que dejarlo enfriar unos 20 minutos antes de desmoldar.