La salsa bechamel para croquetas es lo principal que necesitamos para cocinar unas croquetas de pescado, salchicha, jamón, setas o lo que queramos. Este suele ser el paso más díficil para que las croquetes queden perfectas y para conseguir una masa consistente y rica antes que una masa insipida y pastosa.
El truco está en hacer la bechamel muy lentamente y no dejando de remover, eso hará que quede muy cremosa y muy lisa. También es muy importante la calidad de los ingredientes que usamos, ya que unos malos ingredientes pueden estropear toda nuestra croqueta.
¿Cómo preparo la mejor bechamel de forma fácil y rápida?
La salsa bechamel puede costar mucho a los principiantes en la cocina, ya que necesitan mucha calma y nada de nervios. Por lo que recuerda lo de arriba, tomate tu tiempo y no dejes de remover o saldrá algo apelmazado.
¿Qué ingredientes necesitamos?
Principalmente necesitaremos los 3 ingredientes estrella de la salsa, que son:
- Leche entera de vaca. (Medio litro)
- Mantequilla. (50 gramos)
- Harina. (50 gramos)
También se puede añadir para dar un mejor sabor:
- Nuez moscada. (1 cucharadita)
- Pimienta blanca. (1 cucharadita)
- Cebolla. (1 entera)
- Sal. (1 cucharadita)
Según la cantidad de personas que seamos tendremos que dividir o multiplicar, podéis seguir nuestra guía para saber ajustar cantidades. En el caso de estos ingredientes se basan en una bechamel para 2 personas. Si queremos hacer la bechamel vegana simplemente sustituye la leche de vaca por la leche vegetal que más te guste.
¿Qué trucos debemos saber para preparar una buena bechamel?
Los trucos principales que necesitas saber son dos, el primero consiste en cocinar la harina, ya que si hacemos la bechamel con la harina cruda no nos sabrá a nada, simplemente será como comer harina pastosa con jamón.
El segundo truco es que tendremos que utilizar la leche en caliente, esto hará que al añadirlo a la mezcla consigamos un mejor sabor en la bechamel y una consistencia diferente.
Receta de la bechamel.
Hay dos formas de hacer la bechamel, la primera es útilizando todos los ingredientes y la segunda es sólo utilizando la leche, la mantequilla y la harina.
Con 3 ingredientes.
Lo primero que tendremos que hacer es vertir en la cazuela mantequilla y calentarla a fuego lento hasta que esté derretida por completo. Si queremos elaborar 200ml de bechamel usaremos una cucharada sopera, por cada 200ml añadirás una cucharada más.
Después de calentar la mantequilla agregamos la harina (como en el caso de la mantequilla una cucharada sopera para 200ml) y con una varilla de plástico o metal, mezclaremos todo hasta conseguir que la harina se haya cocinado por completo. Esto debe tardar unos 2 o 3 minutos, por lo que debes remover sin parar. Para cuando la harina tenga un color dorado.
Ahora tendremos que añadir la leche calentada, la mejor forma de hacerlo es lentamente, muy poco a poco pero sin parar y sin dejar de remover. La técnica es hacer movimientos circulares durante al menos 4-5 minutos, cuando consigamos una mezcla espesa.
La bechamel habrá salido perfecta si la varilla en lugar de gotear desprende un hilo.
Con todos los ingredientes.
La receta es casi idéntica a la anterior, lo que simplemente tendremos que añadir algunos pasos más.
Cómo por ejemplo, primero debemos pelar y cortar de forma muy fina la cebolla, esto servirá para añadirla junto a la mantequilla a la cacerola, dando con ello más sabor a nuestra bechamel. Conforme esté cocinándose la cebolla y derritiéndose la mantequilla no dejes de remover, o se pegará al fondo.
Ahora tendrás que seguir los mismos pasos que en la anterior receta, cuando ya tengas la masa espesa pero diluida tendrás que agregar la sal, la nuez moscada y la pimienta blanca. Por último debes agregar los ingredientes que quieras para las croquetas y dejar enfriar en un plato plano.