No se salvan de ellos ni famosos, ni reyes ni papas. Son un síntoma de que estamos vivos y forman parte de nuestra existencia, pero los gases en exceso es algo que hay que conocer y tratar. Aprendamos a evitar los pedos.
Su causa son las bacterias que pueblan nuestro intestino, conocidas también como microbioma. Su comportamiento anormal puede provocar un exceso de flatulencias y su origen puede ser interno o por factores externos.
No es, o no debería, ser un problema de salud grave, pero sí puede ser origen de situaciones embarazosas para quien lo sufre y para aquellos que les rodean. Aunque el sonido se puede llegar a disimular, en ocasiones producen un olor desagradable que delata el problema.
Con estos siete trucos puedes conocer sus causas y cómo cambiar tus hábitos para reducir la cantidad de gas que produce tu cuerpo. Son medidas sencillas pero necesarias para evitarlos.
No comas demasiado rápido
El estrés es un mal aliado para la salud. Comer rápido implica deglutir aire con la comida que luego tendrá una sola vía de escape, especialmente si se mastica poco, con lo que el bolo alimenticio se convierte en un tapón para el aire absorvido. Es necesario masticar bien los alimentos, evitar tragar aire que tanto van a ser origen de flatulencias como de eructos.
Por lo tanto, hay que comer sin prisa, pensando en cada porción de comida que se deglute y no tragarlo hasta que está bien masticado.
Intolerancia a la lactosa
Es sabido que la lactosa es una intolerancia común y que incluso a las personas que no son oficialmente intolerantes, el paso del tiempo y la edad, hacen que las digestiones producidas por productos derivados de la leche sean pesadas. Esto se debe a que la enzima lactasa disminuye con la edad y la digestión de la lactosa produce irritación en el intestino.
Si tras ingerir derivados de la leche hay un aumento de los problemas digestivos y los síntomas, significa que hay un cierto grado de intolerancia a la lactosa. Para comprobarlo lo mejor es evitar temporalmente su consumo y si la situación mejora, entonces es mejor dejar de tomarlos, reemplazándolos por alternativas sin lactosa.
Fermentación temprana en el intestino delgado
La fermentación de ciertos alimentos para facilitar su descomposición durante la digestión se produce en el intestino grueso, donde existen unas bacterias especializadas en realizar esta misión.
Sin embargo, en ocasiones dichas bacterias colonizan el intestino delgado, realizando su trabajo antes de que los alimentos estén totalmente digeridos, con lo que se produce una fermentación temprana. Este proceso provoca más gases de los normales y, además, éstos deben cruzar todo el intestino grueso, puediendo producir dolores intestinales y/o inflamación. En este caso, lo mejor es visitar a un médico para que nos aconseje cómo reducir esta anomalía intestinal.
Desequilibrio en el microbioma
Es la causa más común, un desequilibrio en la flora bacteriana, la que habita en nuestro intestino, lo protege y nos ayuda a asimilar los alimentos, puede producir un exceso de gases.
Habitualmente, tras pasar por una enfermedad o haber tomado antibióticos, la flora bacteriana se ve muy maltrecha y reducida, lo que puede no sólo causar gases, si no peor aún, infecciones. El cambio del pH estomacal produce en sí el aumento de los gases.
La forma de mejorar esta situación es tomar alimentos probióticos y prebióticos para repoblar el microbioma con bacterias saludables.
Intolerancia al gluten
Inflamación del vientre, dolores e incorrecta digestión, son algunos de los síntomas de la intolerancia al gluten. Las personas celíacas tienen una señal inequívoca en las flatulencias, producto de una alergia alimentaria.
Esta enfermedad autoinmune impide una correcta absorción de los alimentos y puede llegar a que el propio organismo rompa el revestimiento del intestino delgado.
Hay que cambiar la dieta de forma inmediata, con lo que no sólo desaparecerán los gases si no que la salud y por ende la calidad de vida mejorarán considerablemente.
Estreñimiento
No tener una digestión correcta produce una falta de regularidad en la evacuación de heces. Este trastorno se convierte en si mismo en una causa potencial de acumulación de gases.
Demasiados desechos en el intestino quedan retenidos principalmente en el colon con lo que la flora bacteriana se altera y genera más gases de lo normal.
Para evitar el estreñimiento hay que:
- Aumentar la ingesta de líquido
- Comer más alimentos con fibra
- Realizar ejercicio diario
Remedios para evitar los gases
Recientemente se ha descubierto que el carbón vegetal es una de las mejores soluciones para las personas que padecen de gases estomacales. Es un producto barato que se puede comprar en cualquier farmacia y en tiendas online.
Remedios caseros para evitar los pedos
A continuación os traemos unos cuantos remedios caseros para tratar el exceso de flatulencias:
- Agua caliente para los gases
- Agua de limón para los gases
- Apio para los Gases
- Infusión de Anís Estrellado para los Gases
- Infusión de boldo para los gases
- Infusión de clavo para evitar los gases
- Infusión de comino para los gases
- Infusión de Menta Poleo para los Gases
- Infusión de Orégano y Hierba Luisa para los Gases
- Infusión de semillas de eneldo para los gases
- Infusión de tomillo para los gases
- Infusiones de Albahaca para los Gases
