A todas nos ha pasado alguna vez que aunque nos hayamos lavado el pelo hace poco, incluso el día anterior y si tienes el pelo graso o es verano, tenemos la raíz con un poquito de grasa o el flequillo muy “sobado” pero no está lo suficientemente sucio para lavarte la cabeza al completo o sencillamente no tienes tiempo. Estos tips también son muy prácticos cuando no duermes en casa, sabes que te vas a despertar con el pelo hecho un Cristo y necesitas un arreglo rápido con algo que nos entre en el bolso.
Os voy a dar un par de truquillos exprés para que podáis escoger el vuestro y estar impecables en 1 minutillo
Truco 1: Lo más casero, polvos de talco
Todos tenemos en casa un bote de polvo de talco a mano, y sino a partir de hoy lo vais a hacer ya que es muy muy útil. Lo único que tenéis que hacer:
- Echar una pequeña cantidad en la palma de la mano (cuando digo poco es muy poco, siempre es mejor quedarse cortas y repetir que untarte el pelo con polvos y que el desastre sea mayor)
- Echarlo despacito sobre las raíces o flequillo.
- Masajear un poquito la zona para extenderlo bien.
- Le damos a continuación unos golpecitos con la mano como si quisieses sacudir los polvos y quitártelos de encima.
- Para terminar coge un cepillo (no peine) y dale vigorosamente hasta que desaparezcan por completo los polvos.
Lo que buscamos es que los polvos absorban el exceso de grasa y luego nos quitamos esos polvos del pelo.
Truco 2: Champús para cabello seco
Es una muy buena inversión si te encuentras con esta situación a menudo y muy barato ya que si buscas bien y comparas precios en tiendas, por unos 3€ tienes un bote grande.
Existen numerosas marcas en el mercado. Yo la que he probado y he salido encantada es la gama Batiste que las tienes sin olor, con olor fresco,… y una súper útil que es la voluminizadora que para mí es lo más. Hay muchísimas marcas; desde del Mercadona a productos de marcas ya más caras que te puede salir a unos 30€. Aquí yo he optado por una versión económica que cumple su función perfectamente, pero es decisión de cada una el escoger una u otra opción según sus gustos o experiencias.
Es súper sencillo de usar; pulverizas la zona con grasilla, masajeas, esperas un par de minutos, unos golpecitos con la mano y empiezas a cepillar vigorosamente (igual que con los polvos de talco) y…tacháaaan! Perfecta.
El voluminizador que os hablaba es este bote color rosa, y además de quitarte esa grasilla del pelo, además te da mucho volumen (de hecho he probado mil productos para conseguir volumen y con ninguno he notado resultados reseñables y este sin buscarlo, me ha dado muy buenos resultados…sin ser algo loco tipo cardado ;p)
Truco 3: Opción especial para flequillos
Cualquiera de las otras dos opciones anteriores valdría para este caso, pero yo particularmente, cuando llevaba flequillo prefería esta opción cuando tenía unos 5 minutillos para que me quedase perfecto.
Básicamente consiste en lo siguiente:
- Separamos la parte del flequillo o los mechones delanteros si no lo tienes, que son lo que más se suele engrasar ya que nos lo tocamos más y está más en contacto con la cara
- El resto del pelo lo sujetamos con una pinza o goma del pelo para retirarlo.
- Agachamos la cabeza y metemos la zona de pelo a arreglar bajo el chorro del grifo del bidé o bien la ducha.
- Mojamos esa zona bien, aplicamos una gotita de champú, masajeamos, lo aclaramos.
- Secamos con una toalla el exceso de agua y lo secamos con nuestro secador y le damos la forma deseada.
Las 3 opciones son perfectamente válidas, ya tú escoge la que más se adapte a tus necesidades. Las dos primeras son muy prácticas pero notarás un poco de residuo en el pelo, ya que le estás echando un producto para que absorba, y algo sí se nota en la textura.