Veamos cómo limpiar los cristales de las ventanas y lograr así unos cristales totalmente limpios sin necesidad de productos extra de limpieza. Así, y gracias a nuestros trucos, ahorrarás tiempo y dinero para conseguir que los cristales de tus puertas y ventanas queden impolutos; y es que la tarea de limpiar cristales es bastante ardua, ya que se trata de una parte del hogar que está continuamente expuesta a la climatología y la contaminación. Por suerte, a continuación te contamos los mejores consejos para facilitarte la labor y conseguir los cristales más limpios y relucientes con el menor esfuerzo posible.
Los mejores trucos para limpiar cristales
Sigue nuestros consejos para ahorrarte horas de trabajo y cientos de euros en productos innecesarios para conseguir los cristales más limpios. Consigue fácilmente los vidrios más limpios, relucientes e impecables que te puedas imaginar con nuestros trucos.
Índice de contenidos
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Limpia los días nublados
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Solución limpiadora casera
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Usa papel de periódico
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Cambia bayetas por filtros de café
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Las mejores técnicas para limpiar
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No te olvides de las persianas
Limpia los días nublados
Las soluciones (caseras o comerciales) que utilices para limpiar los cristales de tus ventanas deben permanecer unos minutos sobre la superficie para atrapar toda la suciedad. Por ello, es recomendable elegir un día nublado para la limpieza de las ventanas, ya que así la solución acuosa no se evaporará antes de tiempo por los rayos del sol y tendrá tiempo de atrapar la suciedad de los cristales. De este modo, evitarás marcas antiestéticas sobre el cristal.
Solución limpiadora casera
Si quieres usar tu propia solución de limpieza casera en lugar de comprar diferentes productos industriales, puedes hacerlo y lograr además resultados magníficos. Para ello, mezcla una parte de vinagre blanco con otras tres de agua caliente; agita la solución con fuerza. Si quieres evitar el olor a vinagre, puedes añadir también unas gotas de limón o lima.
Otra solución casera muy eficaz de consigue a través de la mezcla de:
- 2 tazas de agua
- 3 cucharadas de vinagre blanco
- Media cucharadita de detergente líquido
Introduces la mezcla que hagas en un bote de spray y ya tendrás la solución casera definitiva para lograr una limpieza perfecta de los cristales de tu hogar.
Usa papel de periódico
Un método muy eficaz para no rallar los cristales al limpiarlos es haciéndolo con papel de periódico viejo, nunca nuevo, ya que la tinta más fresca puede dejar manchas en el cristal. Y es que gracias al papel, podrás frotar bien sin temor a rayar el vidrio; además, el papel de periódico deja una pequeña capa invisible que ayuda a que los cristales sean más resistentes a la suciedad.
Cambia bayetas por filtros de café
Otra manera de ahorrarte trapos o bayetas de limpieza es usando filtros de café. Sí, has leído bien, filtros de café. Y es que gracias al suave material de que están hechos, resultan ideales para frotar bien los cristales de las ventanas y las puertas de exteriores sin temor a rayarlos o dejar marcas y manchas en ellos.
Las mejores técnicas para limpiar
Vamos a detallar un par de técnicas de limpieza que te serán de gran utilidad para lograr los mejores resultados con el menor esfuerzo posible. Para empezar, si el cristal está muy sucio lo mejor es usar una esponja porosa bien húmeda y frotar el vidrio de arriba hacia abajo para evitar el goteo del agua. Cuando termines puedes optar por un paño de microfibras para pulir el vidrio cuando se haya secado, siempre estando atentos de no dejar pelusas del paño pegadas al cristal.
Por otro lado, para limpiar los cristales interiores del hogar puedes optar por realizar movimientos horizontales, mientras que para los vidrios exteriores puedes hacerlo con movimientos verticales. De este modo, si quedan marcas, podrás identificar rápidamente el lado del cristal sin estar mirando de cerca qué parte hay que repasar.
No te olvides de las persianas
Por último, no debemos olvidarnos de las persianas, un elemento que suele estar presente en la mayoría de ventanas exteriores y que pueden dar muy mala impresión desde fuera si están excesivamente sucias, especialmente si son blancas. En este caso no hace falta ser tan cuidadoso, aunque no debemos presionar muy fuerte para evitar dañar las baldas de aluminio. Puedes optar por pasar paños viejos muy húmedos y, una vez se haya retirado la mayor parte de la suciedad, rociarlas con un spray antiséptico para dejarlas como nuevas.